martes, 4 de enero de 2011

LA SUPUESTA “MEDIOCRIDAD” PUEDE SER SIGNO DE SUPERIORIDAD


¿Alguna vez de niño o de grande te han dicho que eres un tonto? ¿Alguna vez te han dicho que en tu futuro no lograrás nada? ¿Alguna vez te han discriminado cosas “negativas” de tu personalidad haciéndote sentir inferior?
Había un niño que le pasó algo similar, era tímido, no jugaba con los otros niños, y según dicen, tardó en hablar. Parecía como un retrasado, esto era preocupante para sus padres. Pero más preocupante fue cuando lo expulsaron de la escuela y cuando uno de sus maestros le dijo “tu sola presencia mina el respeto que me debe la clase“, y cuando otro le dijo que nunca llegaría a nada. Era un estudiante mediocre y cualquier hubiera opinado que tenía cierto retraso intelectual. No mostraba interés en jugar con otros niños, ni por los deportes, por lo contrario, a él le gustaba estar solo, pasaba el tiempo en su casa haciendo construcciones con bloques de madera.
Una vez su papá le regaló una brújula y parecía como si este aparato lo hubiera dejado loco, pues se pasaba el tiempo viendo como la aguja siempre marcaba el norte a pesar de que la cambiaba de posición. ¿Qué podrías pensar de un niño que tardó en hablar, que no juega con otros niños, que no le atraen los deportes, que siempre está solo como si estuviera perdido en el espacio, que en vez de mostrar interés por correr y jugar con los niños de su misma edad sólo está viendo la aguja de una brújula; de un niño que en la escuela era mediocre, que no tenía buenas calificaciones y que hasta lo expulsaron? Y por si fuera poco, según leí por allá, un día el director de su escuela le dijo a su padre que ni se preocupara por la profesión de su hijo porque nunca sería exitoso en nada de lo que hiciera.
¿Qué pasaba con ese niño, por qué era “tan lento y retrasado”?, ¿por qué no se adaptaba al ambiente escolar? Pareciera que ese niño no tenía ni capacidad intelectual, ni social.
Después de que el tiempo ha pasado y analizando su vida, he llegado a la conclusión de que cuando no te adaptas fácilmente a un determinado ambiente, o a determinadas personas, es por dos motivos que más adelante diré.
Ahora has de cuenta que tienes 24 años, casi recién graduado de la universidad, pero que tienes el cuerpo de un niño de 5 años. Te llevan a la escuela para niños de 5 años y todos creen que tú también eres un niño de esa edad por el cuerpo. Salen al descanso o al recreo y todos comienzan a correr y a gritar, a jugar con tierra, con maderas, se suben a los árboles, etc. Y tú, como tienes una mente más desarrollada, pues realmente tienes 24 años, no te llama la atención nada de lo que esos niños hacen. No te dan ganas de correr, ni de subirte a los árboles, ni de gritar, entonces, tus maestros piensan que eres un niño anormal, y cuando sólo te ven allá sentado solo y pensando, dicen que a lo mejor tienes algún problema. Sigue pasando el tiempo y los niños comienzan a hacer sus tareas que son dibujos, recortes de figuras etc., y tú, como tienes una mente muy avanzada esas actividades se te hacen ridículas, aburridas e innecesarias, por lo que comienzas a hacerlas mal, y entonces ahora los maestros dicen que eres un mediocre, que no puedes hacer las cosas bien.
Sin embargo, lo que los maestros, los otros niños y la demás gente no sabe, es que tu mente es superior, por eso no te acoplas a ese ambiente ni a esas personas, pero ellos juzgan mal, y piensan que eres inferior.
Ahora, creo que algo parecido le pasó a aquel niño. Que por cierto, cuando estaba “perdido en el espacio” no era porque su mente estaba vacía ni en blanco, si no porque su poderosa mente se estaba haciendo preguntas sobre el espacio, la luz y el tiempo, cosas que no pasaban por la mente de otras personas de su edad. Como algunos ya se habrán dado cuenta, ese niño era Albert Einstein, aquel que desarrolló la Teoría de la relatividad, aquél que a su temprana edad dijo que espacio era vacío cuando todos los científicos decían que el espacio estaba llena de una sustancia invisible llamada “Eter”.
La conclusión a la que he llegado, es que cuando no te adaptas fácilmente a las situaciones o personas, puede ser por dos cosas:
1.- Eres muy inferior y no puedes ponerte al nivel
2.- Eres muy superior, tanto que lo que los demás hacen te parece aburrido y poco productivo, nada interesante
Muchas veces, cuando te dicen que eres tonto o que no lograrás nada, es porque tú no haces lo que ellos hacen, y dan por entendido que eres tonto, pero la realidad puede ser que tú no haces lo que ellos hacen, porque tú harás cosas más grandes, sólo que no ha llegado el momento. Como Einstein, que no le gustaba tanto la escuela porque le hacían memorizar cosas en vez de pensar, y él, era un pensador, pero como la gente común da por entendido que todos deben memorizar, al no hacerlo él, pensaban era un tonto; lo que no sabían, es que su mente fue creada para lo que sirve, para pensar en grande, sólo que no había llegado el momento, y cuando el momento llegó, creo que todos los que lo juzgaron se arrepintieron.
Entonces, cuando no seas capaz de ciertas cosas, es porque en otras lo eres y mejor, y muchas veces cuando tú no has logrado algo ahora, es porque no ha llegado el momento de que logres algo mejor.
Por otra parte, ahora se me ocurre que este tipo de desprecio lo pueden sufrir personas que tienen no sólo un intelecto superior, si no una moralidad por arriba de los demás, valores y sabiduría de más alto nivel. Por ejemplo, un adolescente que se encuentra en una fiesta de la escuela, donde todos beben alcohol (como si las compañías productoras les pagaran) y ven como si esto fuera un acto lujoso de hombría y poder, porque esas son las creencias erróneas que se han implantado en sus débiles mentes, y cuando este adolescente inmune a esas creencias dice que no bebe alcohol, todos entonces comienzan a burlarse de él, le dicen que se comporta como una mujercita, casi le obligan a beber y lo ven como un tonto, como un desadaptado, pero lo que realmente no saben, es que el nivel de sabiduría de este que no lo hace es más elevado, o que los valores que sus padres le han inculcado son más fuertes que la manipulación que domina la mente de los demás adolescentes respecto a beber alcohol. En este caso, este adolescente que no se acopla al ambiente manipulado y torcido de los otros adolescentes, no se acopla no porque sea un tonto o inferior, su no porque su mente ve más arriba de la de los demás, porque su mente, posiblemente auxiliada por los valores que le han enseñado sus padres, puede discernir las cosas malas muy por arriba de la que los otros adolescentes lo hacen.
En este caso, los que beben alcohol creen que el que no bebe es inferior, un desadaptado, un afeminado, un antisocial, así como le pasó a Einstein cuando sus maestros lo veían como un desadaptado que no lograría nada. Sin embargo, en este caso, el adolescente que tiene una creencia firma de No beber alcohol y puede imponerse contra la creencia de los demás, tiene una mente más fuerte como la de Einstein comparada con la mente de sus maestros que pensaban ser superiores.
Así, que la próxima vez que vayas a hacer algo que sabes que es malo, sólo porque los demás lo hacen ponte a reflexionar quién manipula a quién